Bueno, supongo que mi historia no es tan convencional como el resto de au pairs, que eligen esto como algo alternativo que llega a sus vidas de un modo u otro y pasito a pasito se ven metidas hasta el cuello en el mundo au pair.
La primera vez que el término au pair llegó a mi vida, tenía 8 años y estaba hablando con una amiga de mi hermana que muy bien sabía de todo este embrollo, ya que había estado viviendo en Francia y en Inglaterra siendo au pair, y sus experiencias habían sido fantásticas. ¿Qué ocurrió? Flechazo. Desde ese momento hasta ahora esto ha sido una prioridad en mi lista de objetivos, y ni loca ni cuerda aprobé selectividad y ni me planteé matricularme a mis 17 años en la universidad con el único fin de irme de au pair.
Han pasado muchos meses desde entonces, y es que el tiempo pasa muy deprisa. Llevo en el Au Pair Application de la agencia Au pair in America prácticamente desde que empecé el último año de bachillerato. Sé de chicas que en tres meses se han plantado en su host family, pero en mi caso yo no cumplía los 18 años (edad mínima para ser au pair) hasta prácticamente septiembre, entre eso y sacarme el carnet, para lo que también tenía que tener ya los 18 años, me veo en Mayo, con más de un año en la aplicación de au pair, pero a dos días de me activen por fin el perfil. Es por ello que empiezo este blog contando esta historia que con tanta paciencia he tenido que esperar.
3, 2 , 1 ... GET READY!!
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